Especia ecológica y de comercio justo. Procedente de Sri Lanka. El aroma es cálido, fuerte, picante y acre. Se utiliza como condimento culinario y como medicamento, dentro de las cocinas árabes y mediterráneas. Combina con: Sopas, aves, pescados, ensaladas frescas, verduras calientes, bizcochos...

La leche de coco ecológica y de comercio justo, de Sri Lanka, por su intenso y cremoso sabor, es perfecta para elaborar deliciosas recetas, tanto dulces como saladas, calientes o frías: batidos, arroces, cremas, carnes, pescados, e incluso piña colada. 
Es muy beneficiosa para la salud pues es baja en azúcar, antibacterial y antiviral, nutritiva y energética para el sistema nervioso, rica en mineales, y además, es un buen sustitutivo de la leche de vaca, ya que no contiene lactosa.
Se obtiene al rallar la pulpa del coco seco y mezclar con agua. Mediante un tamizador, se separa el líquido de la ralladura. No se tiene que confundir con el agua de coco, pues ésta no lleva pulpa y se encuentra en la cavidad central del coco.
Recomendaciones: agitar bien antes de abrir y una vez abierta conservar en frigorífico, máximo dos días.
Esta leche la produce la cooperativa Ma's Tropical Foods Processing, que protege a sus trabajadores, a través de un fondo de salud, en caso de enfermedad, por eso el árbol de coco es para ellos "árbol de vida". El comercio justo beneficia tanto a los recolectores como a los trabajadores.